Rescatando el pasado de la observación satelital en Antofagasta
Antofagasta vuelve a apuntar sus ojos hacia los avances en la exploración del espacio, retomando un legado que comenzó a fines de la década de 1950, cuando la Región se convirtió en un punto estratégico para la observación de satélites artificiales. Hoy, la Agrupación Científico Cultural Likancabur, ha iniciado un ambicioso proyecto de investigación que se está realizando con el fin de reconstruir una parte fundamental de las ciencias del espacio en Chile y su relevancia a nivel internacional.
La conexión entre Chile y Estados Unidos en materias espaciales
El relato tiene sus raíces en la instalación de la estación satelital del Salar del Carmen, Vanguard 7, en las afueras de Antofagasta, que operó durante entre 1957 y 1963, inicialmente bajo el control del ejército estadounidense y desde 1958 como una dependencia de NASA en colaboración de la Universidad de Chile. La estación del Salar del Carmen fue un punto estratégico para la observación de satélites en una época donde la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética dominaba el panorama. Fruto de la colaboración internacional, la estación permitió a los científicos seguir la trayectoria de los primeros satélites, como el Sputnik y Vanguard.
Aunque esta colaboración fue relevante, no fue la única que tuvo lugar en Antofagasta. La presente investigación busca indagar también acerca del programa Moonwatch, un esfuerzo internacional en el que Chile tuvo una participación destacada. En Antofagasta, un grupo de estudiantes y apoderados del Colegio San Luis, junto con el sacerdote uruguayo Germán Saa y el profesor Arturo Paiva, realizaron observaciones del cielo para registrar los satélites que orbitaban la Tierra. La participación de este equipo local fue tan significativa que se estableció comunicación directa con la NASA, permitiendo un intercambio de datos que fueron de gran utilidad para el programa espacial.
Retratando la historia a través de testimonios
Como parte de esta iniciativa de reconstrucción histórica, el equipo del proyecto ha emprendido la creación de un archivo de historia oral de Antofagasta, una herramienta valiosa para preservar y transmitir la memoria colectiva de la región. Este esfuerzo ha incluido la realización de entrevistas a personas que vivieron de cerca la época de la estación Salar del Carmen, un hito clave en la relación de Antofagasta con la astronomía.
Entre las voces recopiladas se encuentran una ex docente, un trabajador de la estación y un residente local que, siendo niño en aquel entonces, fue testigo de las actividades científicas y cotidianas que dejaron huella en su vida en torno a este tema. A través de sus relatos, se teje una narrativa que no solo documenta los eventos históricos, sino que también humaniza y da vida a este capítulo del pasado de la Región.
“Ha sido una experiencia emocionante escuchar los relatos de personas que vivieron esta época tan poco conocida de nuestra historia. Sus palabras no solo nos llevan al pasado, sino que nos permiten conectar con las emociones y los desafíos de una Antofagasta que comenzaba a forjar su identidad como un ente clave en las ciencias del espacio. Este archivo oral es un homenaje a sus vivencias y una invitación a fortalecer nuestro vínculo con la astronomía”, comentó Esteffania Rojas Phillips, periodista del proyecto y encargada del registro de las entrevistas.
El trabajo de recopilación de estos relatos, llevado a cabo durante el año 2024, ha dado como resultado una serie de documentos audiovisuales que ya están disponibles en el sitio web oficial del proyecto: https://norteastronomico.cl/. Este archivo busca convertirse en un legado accesible, invitando a la comunidad a conocer y valorar la conexión histórica de Antofagasta con la astronomía y las ciencias del espacio.